lunes, 12 de septiembre de 2022

El hombre fuerte V.S. el hombre débil…

 




Antes de narrar mi Regresión…déjenme contarles un poco de mi vida actual:

 

        Nací dentro de una familia de ascendencia europea, mis abuelos vinieron de España, huyendo del hambre y el frio de la postguerra.  Las personalidades de mis abuelos y padres son muy variopintas: Mi abuelo por el lado materno, aunque no lo conocí, porque falleció cuando yo apenas tenía dos añitos de edad, me contaban que era muy bonachón y bromista, aunque sí muy centrado en la realidad terrenal; mi abuela, también por el lado materno,  me cuentan que era una mujer muy estricta de madre primeriza, aunque conmigo siempre fue muy amorosa, y andaba con ella para todos lados; mi papa era muy parecido a mi Abuelo, muy amoroso y bromista…..pero mi mama tiene una personalidad muy parecida a su mama, a mi abuela…

 

             Mi mama tiene un carácter un poco estricto, para ella tiene vital importancia el qué pensaran los demás, trata siempre de mostrarse como “correcta”, estricta, elegante, que ella siempre tiene la razón, y como ella me dijo una vez: “Prefiero que la gente me vea con temor y respeto, a que me vean como débil y condescendiente”.     Por ello, mi mama siempre nos critica a mi esposa y a mí que somos algo “permisivos” con nuestro hijo…

 

       Por otro lado, en la actualidad, trabajo en un colegio, como profesor, interactuando con adolescentes, con sus procesos propios de la adolescencia, con sus risas, pero también sus “rollos” propios de la edad. Yo trato de escucharlos y guiarlos, con amor y paciencia…pero muchas veces, esa actitud choca con mi jefa, que siempre de su rol, siempre me conmina a ser más estricto y severo con mis estudiantes...

 

             ¿Y por qué les hago toda esta introducción? ...porque en una de mis Regresiones, experimenté ser como una especie de vikingo. Que pertenecía a un clan que se dedicaba a conquistar, saquear y asesinar los pueblos indefensos por donde pasábamos, no había misericordia con las víctimas, es más, no nos podíamos dar el lujo de tener familia (esposa e hijos), porque era un signo de debilidad…

 

    Yo, a pesar de pertenecer a esa tribu de guerreros y conquistadores, en mi fuero interno, no estaba de acuerdo con esa filosofía, aun puedo ver las caras de los aldeanos atemorizados, esperando la muerte segura….

 

   Pero los jefes de mi clan, me insistían que nosotros éramos una casta de guerreros y conquistadores, que tampoco nos podíamos dar el lujo de ser misericordiosos con nuestras victimas…allí por supuesto, reconocí en los ojos, a mi jefa actual...

 

      Mi acompañante terapeuta me llevo al momento de mi muerte, y fue cuando al parecer unos soldados, que parecían romanos lucharon contra nosotros, y fuimos todos derrotados…

 

          Cuando experimenté la salida de mi cuerpo, y la entrada a los planos sutiles, me recibieron precisamente esos aldeanos que yo asesiné inmisericordemente, fue un momento hermoso y sublime, pues me recibieron con la más hermosa sonrisa, diciéndome que no había pasado nada…

 

   Luego de vivir esa experiencia, comprendo como la proyecto en mi vida actual, con mi mama, con mi jefe…con mi empeño en cumplir las expectativas de los demás, es más, ahora que estoy escribiendo esto…creo que comprendo el por qué fue tan difícil tener hijos en mi vida actual (nuestro hijo actual, Samuel, es adoptado, pues fue imposible que mi esposa quedara embarazada).

 

     Tal vez lo veamos como Karma, pero creo que, si algo hemos comprobado, es que, si atraemos a nuestra vida un determinado patrón o vivencia de manera repetitiva, lo más probable que la raíz provenga de alguna memoria, ya sea de nuestras vidas pasadas, presente o paralelas, e inexorablemente seguirán sucediendo hasta que lo sanemos.

 

Daniel Luque

Hipnoterapeuta

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario