martes, 14 de enero de 2014

Estoy en la luz

     


     Me ha tomado unos días sentarme a escribir sobre esta experiencia a pesar de lo maravillosa que fue. Trabajé con una persona que tengo en alta estima, excelente vecina, amiga, confidente, un ser humano maravilloso. La intención fue, como siempre, recordar vidas pasadas, sin embargo y como siempre, la evocación es a las memorias que deben ser sanadas, a las memorias que nos ayuden a entender nuestra realidad buscando compresión y expansión de nuestro momento presente.


     Su primera imagen es incorpórea, estoy flotando, me dice. Ella vio troncos verdes, sin ninguna forma definida, solo superpuestos. Habían imágenes de seres a los alrededores, sin forma definida, como sombras por detrás de los troncos. Luego vio una estrella azul, brillante con rayos dorados en movimiento, eran pocas las palabras ante su asombro frente a tanta belleza. Yo me supuse que era una experiencia de un período entre vidas, sin vinculación a ninguna vida física. También vio galaxias de diferentes colores, como nebulosas. Ella estaba en absoluto éxtasis ante tal espectáculo de luz. Yo traté una y otra vez de conectarla a imágenes físicas o a memorias sin ningún resultado, sobre todo porque ella estaba plácida describiéndome sus visiones. Luego comenzó a hacer afirmaciones: Soy Luz, somos Luz, somos amor. Luego comenzó a sentir esferas de luz en sus manos, sintió mucho peso e incluso molestia y le comencé a dar masajes en sus manos. Luego me dijo: Hay alguien en mis pies, siento que me los agarran y sube una energía por mis talones. Luego empezó a describirme como se movía la luz en su cuerpo en diferentes zonas. Me di cuenta que estábamos en presencia de una entidad espiritual en sesión de sanación, cerré mis ojos en posición de meditación agradeciendo su presencia. Ella me empezó a describir una luz dorada que entraba por su coronilla y enseguida lo sentí en mi cabeza. Allí nos quedamos un buen rato en silencio hasta que de golpe abrió los ojos.



     Su primera pregunta fue: ¿Esto te ha pasado antes? mi respuesta: negativa, es la primera vez que tengo una experiencia así. Ella se sentía un poco frustrada porque quería recordar vidas pasadas, pero la respuesta de su alma fue otra. Estuvimos conversando largo rato acerca de la experiencia y de los diferentes dolores corporales que le aquejan. Llegamos a varias conclusiones y las comparto con ustedes.



     A ella le cuesta expresar su verdad. Su consciencia necesitaba recordar que es luz. Su vida es básicamente de servicio, muy involucrada con su comunidad, dadora en un cien por ciento. Sin embargo, por no herir a los demás retiene su energía creando bloqueos, principalmente en sus manos. Sus ideas poco convencionales causan asombro e incredulidad en sus allegados por lo que prefiere muchas veces el silencio. Ella necesita fortalecerse en su verdad y fluir amorosamente sin traicionarse a si misma. Las respuestas a su momento presente no están en vidas pasadas, están en recordar que es luz.



     Cada vez que me dispongo a trabajar con alguien lo hago en la absoluta certeza de que su alma le proporcionará las memorias que necesita, aquí y ahora, para entretejer con su presente. Por lo tanto no tengo ninguna duda de que esto pase y siga pasando. Con el correr de los días la experiencia se asienta en la consciencia y las cosas cobran sentido poco a poco. Estar en presencia de un ser espiritual que nos regaló un momento de luz y sanación fue invaluable y más allá de cualquier expectativa. El sentirnos conectadas, asistidas, abrazadas en la luz es indescriptible.



     Yo no sé que tan raro les pueda sonar todo esto, pero es igualmente maravilloso poder compartirlo. El mundo espiritual no se ve con los ojos físicos, pero estamos inmersos en la misma realidad, en vibraciones diferentes. Los mundos espirituales están aquí, los maestros espirituales están aquí, nuestros seres queridos fallecidos están aquí, es solo cuestión de sintonía, de callar la mente para poder percibirlos elevando nuestra vibración, aunque no es cuestión de espacio, porque elevar nos da la idea de arriba, la cual no es precisa, es una cuestión de densidad, o sutiliza en este caso.


Maria Eugenia Mantilla
Hipnoterapeuta
     

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